La logística de última milla se puede definir como la última parte del proceso de entrega de un pedido. Es decir, cuando el producto es enviado hacia el cliente final.
El mundo cada vez más globalizado, y sumado a la acelerada evolución tecnológica -en alcance y accesibilidad- ha provocado que las empresas y sus ecosistemas se tengan que adaptar, no solo para mejorar su capacidad competitiva sino, en muchas ocasiones, para mantenerse vigentes en el mercado.
Para muchos expertos a nivel operativo y logístico, el trabajo en conjunto entre las autoridades sanitarias y los municipios del país ha sido clave; estableciéndose como una estrategia eficiente mediante la cual se ha logrado la vacunación de la mayoría de la población nacional, a través de una impecable gestión en el transporte y mantención de las dosis.
Con un nuevo tipo de cliente, mucho más informado y con más opciones para cubrir sus necesidades, el panorama de las empresas sufrió un cambio de paradigma; el cliente es el centro de toda la operación.
El transporte de una compra online está compuesto de numerosas fases. Desde que se recoge de la bodega, hasta que le llega al cliente final, pasa por numerosos procesos y trayectos, durante todas estas fases es necesario actuar con agilidad.
